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CULTURA PARA LA ESPERANZA número 52. Verano 2003

La sociedad de la información en África

 

Nota histórica

Hasta el comienzo de la descolonización en los años 50, los medios de información en África son controlados por los colonizadores que los utilizan en función de sus políticas coloniales. Con todo, a partir de los 40 y después de la segunda guerra mundial se siente la necesidad de una mayor integración de los colonizados. Éstos, por su parte comienzan a establecer las bases rudimentarias de sus propios sistemas de información. Después de la guerra, se crea una mentalidad anticolonial en el ámbito internacional que se expresa en la prensa de los países que no tienen colonias así como en la de algunas facciones de los países colonizadores. Por su parte, los poderes coloniales utilizan sus medios de comunicación para subrayar los logros y virtudes de la colonización. Los africanos, a su vez, utilizaron los medios de comunicación a su alcance en su lucha por las independencias.

Con las independencias, a partir de los 60, se africanizan los medios de comunicación que hasta los 90 permanecen controlados por el partido único. A partir de los 90, con los nuevos aires democratizadores y el pluripartidismo, los medios de comunicación, sobre todo prensa y radio, comienzan a diversificarse y se convierten en un factor crítico que los gobiernos intentan "domesticar" con políticas más o menos represivas. La comunidad internacional apoya el proceso democratizador y los esfuerzos por afianzar la libertad de expresión y de información.

Así como los medios de comunicación se utilizaron en las luchas por las independencias, también se siguen utilizando en los conflictos armados que, desde las independencias, asolan el continente africano.

La información y la comunicación en África siguen siendo un producto de lujo especialmente en lo que se refiere a la prensa. En África Subsahariana los medios de prensa rentables son la excepción. El mercado potencial es considerable pero la capacidad de compra de los lectores es muy limitada. Con la introducción del multipartidismo y con motivo de las primeras elecciones en los diferentes países hubo una

inflación de títulos. En los diez últimos años se ha ido haciendo una selección permaneciendo aquellos periódicos más informativos, mientras que desaparecen los panfletos partidistas dependientes de los políticos.

Factores condicionantes de la información

En occidente, los medios de información de masas son el resultado de los avances tecnológicos. En África han sido importados y se pretende utilizarlos para promover el desarrollo. Cabe preguntarse si la radiodifusión y más todavía la televisión, que requieren tecnologías avanzadas son los medios idóneos para promover el desarrollo en el continente. Varios factores condicionan el desarrollo de los medios de comunicación, en medida diferente según se trate de la prensa escrita, de la radiodifusión o de las telecomunicaciones.

Hay que tener en cuenta la multiplicidad de lenguas dentro de las mismas fronteras y poblaciones con la misma lengua divididas por una o varias fronteras, así como dificultades de transporte y débil densidad de población. Estos factores afectan sobre todo a la prensa escrita y a la televisión. En menor grado a la radiodifusión. También hay que contar con la multiplicidad de lenguas locales a las que se añade la lengua colonial. El número muy importante de analfabetos y los escasos medios económicos de que disponen la mayoría de los africanos dificultan en gran medida la eclosión de la prensa escrita y de la televisión. La prensa escrita se expresa generalmente en la lengua colonial aunque a veces se añada alguna página en una u otra de las lenguas locales más extendidas. La radiodifusión es el medio más adaptado a la tradición oral y sobre todo a las exigencias de la multiplicidad de lenguas. Teóricamente, la televisión sería fácilmente adaptable a sociedades con tradiciones orales y visuales (gesto), pero los costes de dicha tecnología y de la producción de sus programas la convierten en algo privativo. Con todo, la televisión va alcanzando una importancia mayor incluso en las áreas rurales debido a que se la utiliza con carácter comunitario: en clubes, salas parroquiales y salones, comparables a las salas de cine y a los cibercafés.

Otro factor a tener en cuenta es la diferencia urbana y rural: mientras que en África un 80% de la población es rural, los medios de comunicación, sobre todo la prensa y la televisión, permanecen acantonados en los centros urbanos. Además las noticias difundidas se refieren casi siempre a acontecimientos ocurridos en la ciudad.

El factor económico condiciona a todos los medios de comunicación, principalmente, a la prensa escrita y a la televisión. Los fondos de que disponen estos medios son fondos públicos cada vez menos abundantes y que además limitan la independencia y la libertad de información. La publicidad y los recursos que ésta genera son todavía raros en el contexto africano. La UNESCO, la Unión Europea y algunos otros estamentos internacionales promueven proyectos de ayuda a los medios de comunicación, pero dado el coste de los diferentes programas y de las agencias de información existe una gran dependencia informativa. Esto vale sobre todo de los programas de televisión. La dependencia informativa depende no sólo del factor económico sino también de la tecnológica que, a su vez, depende de la economía. El diálogo de culturas, situado en este contexto de riqueza o pobreza de medios de información y de dependencia informativa, más que juego limpio es una lucha desigual en la que la cultura africana lleva las de perder.

En definitiva, el uso de los medios de comunicación para el desarrollo se convierte en un círculo vicioso ya que sin desarrollo no se dispone de las finanzas requeridas para que la información sea eficaz en la promoción del desarrollo. A pesar de las carencias, la información puede ejercer una influencia importante en el desarrollo, aunque sea limitada.

El factor político viene a agravar el económico, sobre todo, en lo referente al material informático generalmente importado: gran parte de los gobiernos africanos continúan considerándolo producto de lujo por lo que le aplican unas tarifas muy elevadas. El alto coste frena la vulgarización de la informática y, por consiguiente, de Internet. Algunos países, sin embargo, están aplicando políticas de reducción de precios tanto de los productos de informática como de su utilización.

La capacitación también condiciona la comunicación. Dados los escasos centros de formación de periodistas, la calidad y el valor educativo de los medios quedan con frecuencia en entredicho. La escasa preparación de los periodistas y las dificultades de funcionamiento que encuentran las agencias de información también dependen del factor económico. En 1996 la Federación Internacional de Periodistas publicó el Anuario de la Prensa africana. En él se enumeran 3 Asociaciones Regionales de Periodistas, 25 Asociaciones Nacionales y 37 Centros de Formación para periodistas en inglés. Sobre los Centros de Formación en lengua francesa no ofrece información. El Anuario reconoce que la información es incompleta y promete actualizarla en una futura edición que, por desgracia, nunca llegó a publicarse.

En la mayoría de las sociedades, las agencias de noticias constituyen el fundamento del sistema moderno de información. Ellas son la fuente de noticias nacionales y los distribuidores de noticias internacionales a los diferentes medios de comunicación. Esto se aplica particularmente a África en donde las agencias de información gozan de un monopolio virtual en la colección y distribución de noticias. Al carecer de medios, las agencias funcionan como departamentos o agencias de ministerios gubernamentales. Internet añade nuevos desafíos a los que ya encontraban las agencias de información en África.

Con todo, en los últimos años, el periodismo africano ha mejorado considerablemente. En bastantes países se requiere un grado universitario o un diploma profesional como formación básica de los nuevos periodistas, aunque la formación continua es escasa y son raros los periodistas especializados. Los estudios de temas complejos no se apoyan en investigaciones serias y los resultados son con frecuencia artículos superficiales y pobremente escritos.

Un problema grave y frecuente es el de las difíciles relaciones entre los periodistas y las autoridades. Con frecuencia, los líderes políticos desdeñan a los periodistas y se niegan a facilitarles información. Esta actitud puede estar justificada por artículos superficiales basados en rumores que distorsionan los hechos e incluso por ataques arbitrarios e injustificados. Cuando esto ocurre, los periodistas, privados de información, producen artículos llenos de inexactitudes y engañosos. Este círculo vicioso podría romperse con una mayor capacitación periodística, sobre todo, formando periodistas especializados, y creando unidades de información en ministerios y entidades públicas.

Las tensiones entre las autoridades y la prensa pueden tener raíces más profundas. Hay casos en que los ataques de la prensa a ciertos personajes están perfectamente justificados cuando denuncian malversación de fondos, corrupción, abusos contra los derechos humanos, etc. Este es, por ejemplo, el caso del periodista Albert Zongo, asesinado en Burkina Faso cuando investigaba un crimen cometido por personas cercanas a la presidencia. Es también el caso del periodista Carlos Cardoso, asesinado en Mozambique por exactamente las mismas razones. La libertad de prensa se ve con frecuencia restringida en África por leyes restrictivas mediante las cuales regímenes autoritarios intentan controlar la información. Se da, sin embargo, el fenómeno opuesto de periodistas que carecen por completo de referencia a la ética profesional y se entregan a ejercicios peligrosos de incitación a la violencia.

Funciones de la información

En términos generales, los medios de comunicación tienen como función informar, socializar (establecer un fondo común de conocimientos adquiridos), motivar, establecer el diálogo, educar, favorecer la integración de todos por medio del intercambio, llevar a cabo una promoción cultural y distraer. Es también un instrumento político y una fuerza económica.

En África la información ha cumplido unas funciones específicas. Durante el periodo del partido único, la información estuvo enteramente al servicio del partido y de la clase política. Generalmente servía al poder aunque la oposición hiciera también uso de ella en tanto en cuanto se le permitía. La llegada del pluripartidismo, a partir de 1990, supuso "la primavera de la prensa" y ésta se puso mucho más al servicio de la sociedad civil y del proceso democrático. Los medios de comunicación van tomando conciencia de una vocación marcadamente social que exige informar con independencia y una actitud crítica hacia el poder, sea éste cual fuere. Su función social se define con relación a la sociedad civil y a los individuos, informándolos para que puedan elegir con conocimiento de causa. También tiene la comunicación una función política, pero su objetivo, por lo menos en principio, es el bien público más que los intereses partidistas. Aún aceptando los principios éticos de la información, su aplicación es con frecuencia cuestionable. Los medios de comunicación se ven con frecuencia secuestrados por el poder o, dada la penuria de que adolecen, se venden al mejor postor, fundan sus noticias en rumores y utilizan el ataque personal.

La promoción de la cultura y de los valores propios, así como realizar una síntesis fecunda entre tradición y modernidad es otra de las funciones que ha sido asignada en África a los medios de comunicación. De hecho han contribuido a impulsar la cultura tradicional pero a la vez constituyen un gran peligro de estandarización y masificación. Los medios de comunicación tienden a concentrase y están controlados por un número cada vez más reducido de multinacionales de las que dependen los medios de comunicación africanos.

La revolución social

Los medios de comunicación social y muy en especial la informática, están llevando a cabo una auténtica revolución social. Esto se aplica de manera especial a África que, a parte de la colonización, no ha conocido otra revolución por lo que los rápidos cambios que imponen las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) no son el resultado de un desarrollo endógeno sino más bien efecto de influjos externos.

-Espíritu de empresa: Internet favorece el espíritu de empresa y no sólo entre los estudiantes. Desde los cibercafés y los pequeños operadores locales, editores de programas, hasta los parques tecnológicos, se están desarrollando una serie de empresas de mayor o menor cuantía que están sentando las bases de una auténtica revolución tecnológica de la información y todo lo que ella lleva consigo.

-Salud: La mayoría de los portales nacionales o transnacionales así como los programas de radio-TV y la prensa proponen al gran público una sección sobre salud en general, en la que el SIDA ocupa un lugar importante que refleja la preocupación del continente por estos temas. Por ejemplo, se informa sobre el avance en la búsqueda de vacunas, vulgarizan los medicamentos genéricos, hablan de las plantas medicinales y de la farmacopea tradicional. Varias asociaciones de ayuda al enfermo disponen de páginas web en las que informan y aconsejan. La tele-medicina, aunque embrionaria suscita gran interés.

-Educación: Internet está más presente en la Universidad; al contrario, tiene escasa presencia en las escuelas aunque se hacen esfuerzos para remediarlo. En Marruecos, por ejemplo, el programa Ibtikar dispone de siete centros en donde se forma a los maestros en las nuevas técnicas de la informática. World Link for Development, subvencionado por el Banco Mundial, equipa a cuatro establecimientos escolares en Senegal. Los costes de uso corren a cuenta de las escuelas por lo que la utilización es escasa. El Banco Mundial ha promocionado también la Universidad Virtual Africana (UVA) que ofrece una tele-enseñanza de pago destinada a la formación continua de los ejecutivos. Esta Universidad atrae cada vez más a los jóvenes africanos deseosos de beneficiarse de ciclos breves de formación. Los 50 dólares de la matrícula hacen asequibles dichos cursos. Según el Rector, Cheick Modibo Diarra , 24.000 estudiantes se han beneficiado ya de estas clases a distancia desde su instauración en 1997. Los cursos quedan grabados y pueden ser consultados a voluntad. La Universidad virtual africana espera que, en un futuro próximo, unos 500.000 estudiantes puedan tener acceso a sus servicios gracias a una tecnología barata y reutilizable.

CISCO, en colaboración con Unión Internacional de Comunicaciones, consagra 20 millones de dólares a la formación de los ejecutivos africanos en temas de informática, a través de sus escuelas.

CybEOsphère es una sociedad francesa especializada en la formación de formadores por Internet. Ya hay dos programas a disposición de los profesores de educación secundaria y universitaria de Burkina, Guinea, Malí, Benín, Senegal, Mauritania y Guinea Ecuatorial. CybEOsphere pone a disposición de sus alumnos dos programas: el CyberProductor les enseña a poner en línea cualquier tipo de enseñanza (matemáticas, historia, ciencias, etc.) y CyberTutor les enseña a responder a las preguntas de los estudiantes, a animar las clases de cursos virtuales, a hacer trabajos prácticos y ejercicios en línea. Una vez estas técnicas aprendidas cada cual pone en línea lo que desea, según su especialidad. Estos expertos podrán así formar a los profesores de diferentes materias y estos, a su vez, podrán extender su enseñanza a otros muchos alumnos gracias a Internet.

-Comercio: El papel crucial que juega la web es bien comprendido por los empresarios africanos, pero su puesta en práctica se ve dificultada por obstáculos administrativos, jurídicos y técnicos. Por el momento, las empresas utilizan Internet para comunicarse (E-mail) y para tener acceso a la información. Por ejemplo, con esos fines lo utilizan entre un 15 y un 20% de las pequeñas y medianas empresas marroquíes. Los proyectos más avanzados se encuentran en los establecimientos bancarios: servicios de consulta de cuentas y algunas operaciones en línea. Por el momento el comercio electrónico se utiliza únicamente de empresa a empresa, utilizando los servicios de venta entre profesionales. El comercio de empresa a consumidor encuentra todavía demasiadas dificultades. El dinero electrónico, las tarjetas bancarias son casi inexistentes. Se dan pocas medidas que favorezcan estas iniciativas y en este sector el vacío jurídico es casi total. Con todo, se van tomando algunas iniciativas: Túnez, por ejemplo, ha lanzado el E-dinar (moneda tunecina) para las compras. Por el momento los clientes que utilizan esta facilidad son solamente unos 5.000, aunque su número crece rápidamente. A finales de 2001 se esperaba que los usuarios fueran 150.000 a finales de 2002 y dos millones en 2006.

-Agricultura: Un ejemplo interesante de lo que las nuevas tecnologías de la información pueden hacer por la expansión de la agricultura en África nos lo ofrece el Centro Tecnológico de Agricultura: el CTA orienta su labor formadora hacia los países del ACP (África, Caribe y Pacífico). Desde su portal web "Agritrade" promueve el comercio internacional agrícola, organizando seminarios, visitas y sesiones de estudio para promover el intercambio de información. También favorece el asociacionismo a escala nacional y regional. En 2001 organizó 18 seminarios en países de África con una asistencia total de 118 personas procedentes de los países del ACP. En ese mismo año organizaba 13 seminarios en la Unión Europea y 9 en otros países, con un total de 71 asistentes de los países del ACP. Otra de sus actividades consiste en proveer información "a la carta" a través de sus publicaciones y de su página web. Su revista "Spore-Esporo", publicada bimestralmente, aparece en inglés, francés y portugués y cuenta con 33.000 suscriptores. A ésta se añaden publicaciones técnicas varias. En colaboración con otras entidades y universidades co-publica "Agrodoks", serie de libros populares sobre agricultura y otras publicaciones técnicas. Igualmente apoya a otras publicaciones como actas de seminarios y algunas publicaciones periódicas tales como "Agricultura y desarrollo rural", "El nuevo agricultor", "Periódico africano de alimentación y seguridad nutricional". Otro servicio de CTA es la distribución de publicaciones. En 2001 contaba con 29.916 suscriptores que solicitaron 75.750 publicaciones. El total de publicaciones distribuidas por CTA durante ese año fue de 85.150, a parte de colaborar con agentes locales en la distribución de publicaciones y en la promoción de actividades. Otra de las finalidades de CTA consiste en afianzar la gestión de la información y de la comunicación. Ofrece servicios de "preguntas y respuestas", por medio de sus publicaciones, a partir de varios centros situados en África del Este, en Ghana, Nigeria, Sudáfrica y Camerún. Distribuye selectivamente información a investigadores agrícolas: en 1991, contribuyó con su información a la elaboración de 340 trabajos de investigación. Diez institutos en África han beneficiado, en el mismo periodo, de libros de referencia y CD-ROM sobre agriculturas. Envía programas de radio preparados y grabados en CD-ROM a unas 200 estaciones de radio rurales, y ha organizado cursos de formación con 369 beneficiarios.

Cambios en la tradición

La informática e Internet, en particular, están alterando rápidamente la visión del mundo y los valores tradicionales. Internet es utilizado sobre todo por las élites aunque cada vez se extiende más. Su mayor atractivo lo ejerce sobre los jóvenes creando en ellos una visión del mundo enteramente diferente a la de la tradición.

Las TIC al servicio de la democracia

Sobre todo Internet es un medio relativamente poco costoso y que recorre el mundo con suma rapidez, convirtiéndose en el medio más idóneo para la rápida difusión de las ideas. En África está lejos de rivalizar con la radio. La web es todavía muy cara y, por consiguiente, de uso limitado pero, sin duda, abre enormes perspectivas. Asegura una mayor pluralidad en el acceso a la información y como tribuna sin control. Son más de 120 los sitios de información de origen africano sobre todo de periódicos. Los países de África Subsahariana que más utilizan la web son la República Sudafricana, Senegal, Costa de Marfil, Ghana, Kenia y Tanzania. En Marruecos el portal nacional Menara tiene 100.000 visitas diarias y la publicidad asegura el 50% de las entradas. Además de los portales nacionales los hay privados y las agencias de prensa cuentan con apartados sobre África. Los partidos políticos tienen escasa presencia en la red. En el año 2000, contaban apenas con unas 50 páginas web en todo el continente.

El monopolio estatal de los medios de comunicación ha sido superado. En casi todos los países de África florece la prensa privada independiente. Con todo, el más fuerte monopolio de los gobiernos superado en la última década es el de la radio. Existen radios privadas en todos los países africanos, la mayoría de las cuales emiten en FM con una limitada producción y un área reducida de difusión. Algo parecido ha ocurrido con la televisión, con la privatización de la propiedad y la proliferación de las emisiones por cable y por satélite y la multiplicación de los repetidores.

Desgraciadamente, excepto en raros casos, el aumento numérico de los medios de comunicación social no va acompañado de la correspondiente mejora en calidad de productos y de servicios. Los eternos problemas siguen siendo: deficientes estructuras de propiedad, bajo nivel de calidad de los equipos, especialmente de los periodistas, dificultad de acceso a la información y conflictos con las autoridades.

¿Aseguran las TIC la libertad de expresión?

Sólo en parte. Muchas páginas web, estaciones de radio o periódicos no pueden subsistir únicamente de la publicidad. En principio, Internet puede escapar a la censura, lo cual no siempre ocurre. Por ejemplo la ley permite en Zimbabue el control estatal de Internet y del correo electrónico. Lo mismo ocurre en un buen número de países musulmanes. Democraf.com se presenta como el observatorio de la democracia en África y se dice independiente.

La prensa es el medio más combativo y agresivo en su esfuerzo por conseguir independencia editorial, por abrir la sociedad y por ser ellos mismos relevantes. La mayoría de los periódicos tienen un enfoque excesivamente político con un impacto insuficiente en temas de desarrollo. Por otra parte la violencia se hace cada vez más presente en un cierto tipo de periodistas-editores quienes en lugar de presentar hechos verificables acompañados de análisis instructivos se dedican a un ejercicio peligroso de provocación, de descalificación de algunos responsables políticos utilizando injurias, acusaciones gratuitas, ataques personales y hasta chantaje. Algunos periodistas no tienen suficientemente en cuenta sus responsabilidades sociales.

En 1994 la Radio de las Mil Colinas instó a la población de Ruanda a colaborar en aquel terrible genocidio. Recientemente hemos asistido al espectáculo de una prensa que, en Costa de Marfil, lejos de analizar los acontecimientos con objetividad se dedicaba, con demasiada frecuencia, a publicar panfletos incendiarios que sólo podían provocar la exclusión, el odio y la violencia.

Lo mismo parece estar ocurriendo en la RD del Congo. Nos dice Tshibambe Lubowa, en ANB-BIA, del 1 de septiembre de 2002, que, en Kinshasa, algunos periodistas usurpan la función que corresponde a los líderes políticos e incluso a los jueces. "Se erigen en poderosos censores declarando que tal ministro merece estar en el gobierno en vez de tal otro. Tomando el lugar que corresponde a los magistrados acusan, condenan, generalmente sin presentar pruebas, y someten a la victima a la venganza popular. En el peor de los casos incitan al asesinato". En Kinshasa, algunos medios de comunicación parecen haberse convertido en instrumento de arreglos de cuentas personales y de exhibición de envidias. "Pero cuando la justicia los persigue son los primeros en denunciar la violación de la libertad de prensa y en buscar la protección política".

A pesar de lo dicho en los últimos párrafos, sigue siendo verdad que la libertad de expresión deja mucho que desear en el continente africano. Son numerosos los países que tienen leyes represivas contra la prensa.

Conclusión

A pesar de los límites evidentes de que adolecen los medios de comunicación social en África y de la fractura innegable que existe entre el continente africano y los países desarrollados, observamos un crecimiento rápido tanto de las infraestructuras como de la utilización de dichos medios. Con todas las ambigüedades que les afectan y la manipulación que de ellos se hace las TIC están ya contribuyendo a la estructuración de una sociedad civil cada vez más consciente y crítica que exige la democratización progresiva y el buen gobierno. Hoy están facilitando la integración de África en la nueva sociedad de la información. Las TIC comienzan ya a ser utilizadas para un amplio abanico de aplicaciones como la observación a gran distancia o la planificación medioambiental, agraria o infraestructural. En el sector de la investigación, se aspira a establecer programas africanos, y también de intercambio tecnológico, que respondan a las necesidades específicas del continente, especialmente a la lucha contra el analfabetismo. Los africanos más aventajados en el uso de las nuevas tecnologías de la información las utilizan ya para detectar y aprovechar oportunidades comerciales, de inversiones o financieras y también se están utilizando para implantar programas regionales de educación y sanitarios a distancia y así mejorar la situación en los sectores sanitario y educacional. Por todo lo cual las TIC constituyen ya un medio de progreso en el continente africano aunque son, ante todo, una esperanza.

Bartolomé Burgos

CIDAF

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